Podemos destacar hasta 10 ventajas respecto un agitador tradicional:
-
- No se forman grumos.
- Mínima entrada de aire.
- Menor potencia que con un agitador convencional.
- Flexibilidad en el volumen del lote.
- Un solo mezclador para fabricar sobre varios depósitos.
- Carga de componentes a nivel de suelo.
- Depósitos exentos de sólidos adheridos a sus paredes.
- Disolución total de sólidos higroscópicos.
- Dispersiones de baja granulometría.
- Emulsiones de pequeño tamaño de gota.